Estrenan anoche 'Jesucristo Superestrella'
Edgardo Reséndiz
Monterrey, México (1 mayo 2011).- Lo que más impresiona del montaje de la ópera rock "Jesucristo Superestrella" (Jesus Christ Superstar), de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, estrenada ayer en el Auditorio San Pedro, es su extraordinaria calidad vocal y musical bajo la dirección de Raymundo Lobo.
Con Rafael Perrín en la dirección escénica y Mauricio Martínez y Myriam encabezando el elenco de 33 elementos, entre actores, bailarines y cantantes, el espectáculo tuvo un estreno exitoso logrando una larga ovación de pie por parte del público que llenó casi en su totalidad la sala durante la primera función.
Estrenada en Broadway hace 40 años enmedio de controversias por su particular enfoque sobre la vida de Cristo, se convirtió en un clásico del teatro musical contemporáneo y en ese sentido continúa vigente.
Lo que perdió impacto con el paso del tiempo, inevitablemente, fue su parte ideológica, planteada principalmente a través de la relación entre Judas y Jesucristo, transgresora, provocativa e irreverente para su tiempo, pero que ahora ya no asusta a nadie.
La propuesta de Perrín pone al día la historia sin hacer mucho énfasis en el asunto de la crítica teológica sobre la Pasión y centrándose más en la humanidad del Mesías, otro de los elementos esenciales de la visión de los autores.
Y el resultado es excelente, porque aprovecha el talento y la energía del elenco para hacer vital y memorable la puesta en escena de un musical que fácilmente puede considerarse como una pieza de museo.
Incorpora elementos actuales en la narrativa, tanto en lo visual como en el sentido en que interpreta las letras, lo que es más evidente en el segundo acto, y se apoya de un interesante trabajo coreográfico a cargo de Laura Vázquez, que mezcla estilos nuevos y "retro" con un toque de espectacularidad y precisión.
Es obvio que los personajes con mayor lucimiento son Jesús (Martínez), Judas Iscariote (Ramón de la Peña) y María Magdalena (Myriam), a quien le tocan dos de las canciones emblemáticas del musical, pero hay que reconocer que el resto se encuentra al mismo nivel de calidad.
Una muestra de ello es la participación de Jorge Alberto Rodríguez como Herodes; Juan Carlos Paz como Pedro; Jesús Ángel Valencia como Caifás, y Paulina Martínez, Martha King, Morena Valdés y Ana Karen García, como las sacerdotisas.
La producción general, a cargo de Rafael Mendoza, es sencilla y sin muchos alardes, pero eso hace que el peso total del espectáculo recaiga en el trabajo de su elenco.
La escenografía de Ernesto Cruz Gómez ofrece un espacio que favorece el lucimiento del manejo de los grandes grupos. La iluminación de Diego Vorrath y el audio de Enrique Rodríguez son sobresalientes y esenciales para el buen resultado del montaje.
Mención aparte merece el trabajo de Lobo, director musical y de orquesta, que constituye la esencia del espectáculo. La instrumentación de cada uno de los temas se nota cuidadosamente elaborada, sacando adelante la compleja mezcla de elementos orquestales con una banda de rock que exige la partitura de Lloyd Webber.
A nivel de voces, el desempeño de Lobo es inmejorable y el montaje de cada uno de los temas logra un resultado sin precedentes en el teatro musical en Monterrey.
Los dos actos y sus poco más de 120 minutos de duración se pasan sin sentir.
El espectáculo, presentado dentro de la segunda edición del San Pedro Artefest Internacional, tendrá hoy dos funciones, a las 12:00 y las 18:00 horas.
También se presentará el 21 y 22 de mayo en el Auditorio Luis Elizondo.
Otros Jesucristos
Han habido al menos tres montajes profesionales en México del musical de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.
El primero se estrenó a mediados de los años 70 con Enrique del Olmo, Julissa y Jorge Abraham.
En los años 80, Juan Santana y Laura Flores encabezaron un elenco en el que participaron algunos miembros de grupos como Fresas con Crema.
Hace una década hubo una versión con Lolita Cortés, Tadzio Galván y Érik Rubín.
Edgardo Reséndiz
Monterrey, México (1 mayo 2011).- Lo que más impresiona del montaje de la ópera rock "Jesucristo Superestrella" (Jesus Christ Superstar), de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, estrenada ayer en el Auditorio San Pedro, es su extraordinaria calidad vocal y musical bajo la dirección de Raymundo Lobo.
Con Rafael Perrín en la dirección escénica y Mauricio Martínez y Myriam encabezando el elenco de 33 elementos, entre actores, bailarines y cantantes, el espectáculo tuvo un estreno exitoso logrando una larga ovación de pie por parte del público que llenó casi en su totalidad la sala durante la primera función.
Estrenada en Broadway hace 40 años enmedio de controversias por su particular enfoque sobre la vida de Cristo, se convirtió en un clásico del teatro musical contemporáneo y en ese sentido continúa vigente.
Lo que perdió impacto con el paso del tiempo, inevitablemente, fue su parte ideológica, planteada principalmente a través de la relación entre Judas y Jesucristo, transgresora, provocativa e irreverente para su tiempo, pero que ahora ya no asusta a nadie.
La propuesta de Perrín pone al día la historia sin hacer mucho énfasis en el asunto de la crítica teológica sobre la Pasión y centrándose más en la humanidad del Mesías, otro de los elementos esenciales de la visión de los autores.
Y el resultado es excelente, porque aprovecha el talento y la energía del elenco para hacer vital y memorable la puesta en escena de un musical que fácilmente puede considerarse como una pieza de museo.
Incorpora elementos actuales en la narrativa, tanto en lo visual como en el sentido en que interpreta las letras, lo que es más evidente en el segundo acto, y se apoya de un interesante trabajo coreográfico a cargo de Laura Vázquez, que mezcla estilos nuevos y "retro" con un toque de espectacularidad y precisión.
Es obvio que los personajes con mayor lucimiento son Jesús (Martínez), Judas Iscariote (Ramón de la Peña) y María Magdalena (Myriam), a quien le tocan dos de las canciones emblemáticas del musical, pero hay que reconocer que el resto se encuentra al mismo nivel de calidad.
Una muestra de ello es la participación de Jorge Alberto Rodríguez como Herodes; Juan Carlos Paz como Pedro; Jesús Ángel Valencia como Caifás, y Paulina Martínez, Martha King, Morena Valdés y Ana Karen García, como las sacerdotisas.
La producción general, a cargo de Rafael Mendoza, es sencilla y sin muchos alardes, pero eso hace que el peso total del espectáculo recaiga en el trabajo de su elenco.
La escenografía de Ernesto Cruz Gómez ofrece un espacio que favorece el lucimiento del manejo de los grandes grupos. La iluminación de Diego Vorrath y el audio de Enrique Rodríguez son sobresalientes y esenciales para el buen resultado del montaje.
Mención aparte merece el trabajo de Lobo, director musical y de orquesta, que constituye la esencia del espectáculo. La instrumentación de cada uno de los temas se nota cuidadosamente elaborada, sacando adelante la compleja mezcla de elementos orquestales con una banda de rock que exige la partitura de Lloyd Webber.
A nivel de voces, el desempeño de Lobo es inmejorable y el montaje de cada uno de los temas logra un resultado sin precedentes en el teatro musical en Monterrey.
Los dos actos y sus poco más de 120 minutos de duración se pasan sin sentir.
El espectáculo, presentado dentro de la segunda edición del San Pedro Artefest Internacional, tendrá hoy dos funciones, a las 12:00 y las 18:00 horas.
También se presentará el 21 y 22 de mayo en el Auditorio Luis Elizondo.
Otros Jesucristos
Han habido al menos tres montajes profesionales en México del musical de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.
El primero se estrenó a mediados de los años 70 con Enrique del Olmo, Julissa y Jorge Abraham.
En los años 80, Juan Santana y Laura Flores encabezaron un elenco en el que participaron algunos miembros de grupos como Fresas con Crema.
Hace una década hubo una versión con Lolita Cortés, Tadzio Galván y Érik Rubín.
Fuente: ElNorte.com
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